(Nota de prensa; WBSC-AMÉRICAS).-
En un torneo de
béisbol menor, Sheyla Báez y Wilfredo Montoya convergieron, y ese fue el inicio
de una historia de las más particulares que existe en la pelota pinolera.
“Fue como un
click. La química de dos personas de una para la otra”, dijo Montoya,
refiriéndose a la que hoy es su compañera de vida. “Desde el primer día que la
ví, conversé con ella y supe que podíamos protagonizar algo bonito” añadió.
Hoy ambos,
Wilfredo y Sheyla, sortean la vida, planifican y se trazan metas a futuro. Hoy
ambos, son la única pareja de esposos, que existen en el gremio de los Umpires
en el país.
“A pesar que mi
actividad de umpire inició antes que la de Wilfredo, él siempre está sobre mi
enseñándome más de la profesión. Me he sentido muy protegida por él, más cuando
este es el gremio de los varones y muchos todavía les cuesta aceptar la
presencia de una dama”, dijo Sheyla.
Ambos estuvieron
impartiendo justicia este viernes en el desafío Honduras vs El Salvador. Para
Sheyla y Wilfredo, es algo muy especial estar trabajando juntos en un Torneo
Internacional, y más aún, al recibir buenas críticas por sus labores.
El trabajo de
umpire, históricamente en el juego, es el más cuestionado. Si no son coaches o
peloteros, los fanáticos constantemente están sobre ellos, con epítetos que
caen en la ofensa, y hasta salen a “bailar” sus familiares.
“Me incomoda
mucho cuando a él lo cuestionan, porque sé de su esfuerzo y dedicación. Seguramente
él siente lo mismo por mi. Pero también los dos sabemos que es parte de la
naturaleza de nuestro trabajo y la aceptamos”, dijo Sheyla.
La relación
“Wilfredo – Sheyla” es basada en el respeto. Se trata de entendimiento y estar
consciente de los espacios de cada uno. Ella, conoce del entorno de Wilfredo en
relación a su trabajo, mientras que él deposita toda su confianza en ella, y
esa ha sido la clave del éxito de la relación, que han tenido en años.
En el mes del
Amor y la Amistad, también es de Béisbol para Sheyla y Wilfredo. “No soy
materialista. Mi regalo perfecto es un beso, un mes lleno de amor y
comprensión, y él siempre me complace”, dijo Sheyla.
“Ella es un pilar
fundamental en mi vida y en mi trabajo. Me siento feliz que ambos tenemos la misma
labor, y en lo personal ha sido una experiencia de la mejor que he tenido en mi
vida”, culminó diciendo uno de los mejores umpires del país.
(Gerencia de Medios; WBSC-AMÉRICAS - Carlos Alfaro León)