El deporte del béisbol fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación en Cuba durante una ceremonia que se llevó a cabo el pasado 19 de octubre en el estadio Palmar de Junco de Matanzas, Cuba, ubicado aproximadamente 100 km al este de La Habana.
Durante la ceremonia se presentó un estudio que ratificó al béisbol como parte inseparable de la idiosincrasia cubana y un valioso legado del pasado, que será transmitido sin cesar a las generaciones presentes y futuras, dicen los líderes del béisbol cubano.
“Felicitaciones a la Federación de Béisbol de Cuba y al pueblo de Cuba por esta proclamación tan especial donde el béisbol ha sido declarado patrimonio cultural”, dijo el presidente de la WBSC, Riccardo Fraccari. “El béisbol también tiene un lugar único en la cultura cubana, que ha trascendido a otras áreas como las artes visuales, el teatro, la música, la literatura e incluso el vocabulario cotidiano”.
Conocido como el deporte nacional cubano, el béisbol se ha convertido en un símbolo de la nación cubana, un elemento inherente a la cultura popular tradicional, entendida como deporte, espectáculo y tradición.
El estadio Palmar de Junco, donde se llevó a cabo la histórica ceremonia, tiene un valor simbólico para el béisbol cubano. El primer juego de béisbol en la historia del país se jugó en esta instalación el 27 de diciembre de 1874. El estadio ha sido declarado Monumento Nacional y también alberga el Salón de la Fama del Béisbol de Matanzas. Según la prensa cubana, Palmar de Junco es el estadio en activo más antiguo del mundo.
Cuba ha sido una de las potencias históricas del béisbol internacional, ganando tres medallas de oro olímpicas y múltiples Copas del Mundo en casi todas las categorías.